
Recordando una de las primeras historias en escribir, publicada en el blog en sus inicios, vale la pena volver a compartir, verán como ha sido la evolución de la escritura aunque siempre con la misma esencia
Miro por la ventana las estrellas, dentro de mí estalla un rugido que no puedo contener, mis ojos demuestran lo que siento, ahí van brotando como cascadas.
Recuerdos vienen a mi memoria… ¿estás…? Solo aquí donde me siento atascado en lo profundo.
A pesar de mis días de claridad, las noches de oscuridad me consumen con pensamientos, ¿qué hubiese pasado si…? Me entrego a la negación, intentando borrar lo que yace en el inconsciente, que lo veo más consiente cada segundo que pasa.
Me siento de nuevo en lo profundo de aquella alcantarilla de donde he salido, el olor nauseabundo que emana de mi alrededor me lleva a ese momento donde todo comenzó y pensé que había acabado.
Un gato callejero se acerca a mi ventana, me observa y pienso: ¿será? Todo se resume a ese momento, volteo hacia otro lado, tratando de evitar su mirada que me pesa y me penetra hasta los tuétanos, haciendo que quiera sumergirme de nuevo en ellas…
Intento ahogar mis pensamientos en aguardiente, hasta que incluso mi propia transpiración expulsa ese olor, ahí vienen de nuevo…
Recuerdo claramente como me sumergía, cada segundo ellas me atrapaban: a veces eran polvo, a veces eran piedra, otras veces no eran nada y a la vez eran todo lo que poseía y anhelaba, pero que al despertar no había más, solo restos de porquería, botellas vacías, jeringas, pipas, orine y semen por todas partes…
Recuerdos vienen como visiones, y me llevan a ese momento donde todo acabó… donde al borde de mi vida perdí lo que mas quería, entre momentos de lucidez que se esfuman y de vuelos que me llevan al más allá, haciendo el mayor esfuerzo para regresar, para mantenerme aquí, para no ahogarme más.
Vuelvo a mirar por la ventana y el gato ya no está, ¿sería una visión nada más? Ese gato hediondo, flacucho y sarnoso; buscando alimento y atención, sumido en la miseria; tan parecido a mi yo del pasado
Depende en qué situaciones, es fácil traspasar ese fino hilo entre humanidad y animalidad.
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Totalmente…
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