
Julie Clarke, de diecisiete años, tiene todo su futuro planeado: marcharse de su pequeño pueblo junto a su novio, Sam, ir a la universidad en la ciudad, pasar un verano en Japón… Pero entonces Sam muere. Y todo cambia.
Desesperada por escucharle una vez más, Julie llama al móvil de Sam para escuchar la grabación de su buzón de voz.
Y Sam atiende el teléfono.
Esta es una de esas novelas que dejan congelado el cerebro, y provoca continuar leyendo y no parar hasta entender que es lo que sucede.
Es un a lectura sencilla de leer, fluye muy fácilmente y atrapa desde el primer momento. No más spam, solo los invitó a leerla y a disfrutar